El rincón de recuerdos es uno de nuestros espacios favoritos en una boda. Nos encanta porque además de ser un espacio 100% personalizable, lleva el sello inconfundible y personal de los novios, donde dejan una pequeña parte de sí mismos en forma de bonitos recuerdos y que luego transmiten y comparten con sus invitados.
Decorarlo con fotografías de la pareja, de su historia, sus viajes, o con fotografías antiguas familiares, pueden ser diferentes opciones para conseguir que sea un rincón muy especial.
Además, complementarlo con los elementos adecuados, lo puede llegar a convertir en un espacio con un encanto propio, por ejemplo ¡un rincón de recuerdos vintage! Donde maletas, máquinas de escribir antiguas, tocadiscos, teléfonos… o cualquier detalle de carácter antiguo encajará a la perfección.
Pero también se pueden conseguir otros efectos totalmente diferentes, como estos rincones de recuerdos donde no faltan las fotos polaroid (arriba) o de estilo rústico (abajo):
Incluir fotografías es una de las mejores formas para personalizar y como veréis, las propuestas son tan dispares que seguro encontráis la que mejor se adapte a vosotros…
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